De abuelos a nietos: un camino para trasmitir la pasión por el fútbol y por el Valencia CF

Detrás de cada jugador de fútbol hay una persona, con una familia, que le anima y le empuja, con la que comparte las alegrías y que le consuela en los momentos difíciles.  Y en esa familia, muchas veces los abuelos juegan un rol esencial. Son ellos los que marcan el camino a seguir y los que muchas veces les acompañan en el día a día de los entrenamientos y los partidos.

“El primero con el que jugué al fútbol fue con mi abuelo Antonio. Fue en Canet, en los jardines del paseo marítimo, entre dos palmeras hacíamos la portería y lo le chutaba”. Así empezó Javi Guerra que el pasado domingo disputó sus primeros minutos en LaLiga con el Valencia CF en el Camp de Mestalla. Un día que recordará con especial emoción, aunque la noche no se pudo redondear con una victoria.

Para su familia y en especial para su abuelo Antonio fue el agradecimiento público de este talentoso mediocentro de Gilet. Una forma de poner en valor las miles de horas de juegos y también de acompañamientos en los partidos y torneos, e incluso los trayectos en tren a los entrenamientos. “Ha venido siempre a todos los sitios, lo conocían como el abuelo de Guerra” recuerda.

Antonio no pudo ver esta vez a Javi Guerra jugar en Mestalla y no fue hasta el día siguiente cuando pudo felicitarlo. “Ya me puedo morir tranquilo” le dijo con una sonrisa antes de continuar con sus labores en la cocina, en la que, entre otras cosas, le prepara siempre a Javi la meticulosa dieta con la que tienen que cumplir los jugadores en el fútbol profesional.

A ese fútbol profsional aspira Javi Guerra que a sus 19 años sigue dando pasos en el Valencia CF y en la Academia del Valencia CF a la que llegó hace cuatro temporadas.

El abuelo Miguel no lo supo, pero también fue determinante en la pasión por el fútbol y por el Valencia CF de otra joven promesa de la Academia VCF. César Tárrega creció en un ambiente valencianista, escuchando las historias de la carnicería que su abuelo Miguel tenía en Mislata y en la que nunca faltó el escudo del Valencia CF, que incluso lo arrancó de la pared para llevárselo cuando trasladaron el negocio.

El abuelo de César Tárrega era fiel en Mestalla, año tras año, temporada tras temporada. Formó parte de una peña valencianista en homenaje a Antonio Puchades, el legendario mediocentro de Sueca que acudió a compartir mesa y mantel con los peñistas, relataba orgulloso a la familia el abuelo de César.

En su abuelo Miguel pensó el central de Aldaia cuando debutó con el primer equipo la pasada temporada en partido de la Copa del Rey. Y en su abuelo Miguel pensó con emoción cuando renovó recientemente con el Valencia CF y firmó los documentos, justo en el día del aniversario de su fallecimiento.

Más curiosa es la historia de Simón Luca, lateral izquierdo cántabro que recaló esta temporada en el VCF Mestalla. Sin tenerlo premeditado cumplió el sueño de su abuelo Manolo. 

“Mi madre siempre me comentaba que mi abuelo era muy del Valencia CF, que, aunque vivía en Madrid, todos los años tenía que ir al menos una vez a Mestalla. Y eso siempre me lo ha transmitido” cuenta el jugador de Cicero. 

En honor al legado de su abuelo Manolo, siendo niño le regalaron a Simón una camiseta del Valencia CF. No podía imaginar que años después llegaría a la Academia del Valencia CF y vestiría esa camiseta siendo pieza destacada en el filial camino de la promoción de ascenso a Primera RFEF.